El secretario general de ANESAR ha apuntado que el panorama que ha quedado tras la pandemia ha dejado a los juegos estatales de SELAE como los que más dinero atraen, manteniendo unos valores estables en los últimos años. En contrapartida, aparecen las tragaperras, que han sufrido un descenso alarmante, debido en parte a las restricciones de la hostelería.
En números, en los productos de SELAE se jugaron 108,92 millones de euros, muy por encima de los 31,64 millones jugados en máquinas tipo B. En 2019, el último año registrado previamente al COVID19, estos dispositivos tipo B manejaron 135,47 millones de euros.
La ONCE, por su parte, aunque está lejos de otras disciplinas, está de enhorabuena, pues en 2021 duplicaron la cantidad jugada con respecto a 2019, triplicando también la de 2018.
Otra de las categorías que ha obtenido una valoración positiva en el curso pasado es el de las apuestas deportivas, que no solo han superado a la recaudación del año 2020, el más afectado por la pandemia, si no que también han obtenido una cifra mayor a la de 2019. Concretamente, en 2021 se recaudaron casi 89 millones de euros, la segunda cantidad más alta desde que se tienen registros, solo por detrás de los 92 millones recaudados en 2018.
A la conclusión de 2021, en Navarra había 3 bingos, 2 de ellos en Pamplona, 10 tiendas de apuestas, 7 de ellas en la capital y 57 salones de juego, siendo también, Pamplona la que más aglutina, 29.
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