La histórica empresa Naipes Heraclio Fournier se aproxima a cumplir 152 años desde su fundación con unas cifras de fabricación impresionantes y una calidad única que les diferencia del resto.
Tras iniciar su gran recorrido en un pequeño taller de impresión en la Plaza España de Vitoria, en el País Vasco, Naipes Fournier ocupa una planta industrial sofisticada y moderna con gran tecnología.
Debemos destacar que la empresa tiene establecido un estricto control de calidad que dan como resultado un producto único caracterizado por acabados perfectos, más específicamente, sin defectos de impresión en caras y reversos, corte igual y perfecto, máxima resistencia y durabilidad, así como también tacto suave y perfecto deslizamiento.
Según Naipes Fournier, cada naipe se somete a 12 controles de calidad durante el proceso de producción, incluyendo un Visión Artificial al final del proceso y un test de luz óptica infrarroja para asegurar que cada baraja contenga todas las cartas.
En esta línea, cada naipe lleva impreso un código que permite controlar la trazabilidad de cada producción, controlando el paso de cada producto en el proceso de producción desde la materia prima hasta el punto de venta.
A continuación, compartimos los aspectos claves que son evaludos durante los controles de calidad
Cartulina:
- Uniformidad
- Color
- Opacidad
- Memoria
- Resistencia a humedad
- Cohesión de las capas
El material de PVC – Plástico
- Superficie
- Resistencia al doblado
- Test de deformación
- Secado de tintas
Barniz
Tintas
- Secado
- Fijación de los colores
- Intesidad del color
- Resistencia al uso
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