Las 100 medidas anunciadas por el Ministerio de Consumo para regular la publicidad de las apuestas sirven para constatar que se han tomado distancias respecto a la legislación italiana que desde mediados de 2018 ha supuesto, entre otras cosas, una caída prominente en la cuenta de resultados de los operadores pero también en la recaudación del estado (estimada en unos 500 millones de euros hasta 2021), la perdida de miles de puestos de trabajo y unos 200 millones de euros que han dejado de recibir medios de comunicación y clubes deportivos, sumiéndolos en una importante crisis.
Explicamos por qué el Ministro no podía tomar como modelo el Decreto Dignità de Luigi Di Maio.
El
Decreto Dignità, una recopilación de medidas puestas en marcha a mediados de 2018 en Italia que centrándose en poner fin a la precariedad laboral incluyó también normas concretas para ciertos sectores, incluído el del Juego, es el objeto de estudio en este ESPECIAL INFOPLAY. Y es que nos gustaría dar a conocer tanto las características principales de esta normativa como sus consecuencias no deseadas.
Y de esta forma comprender por qué España no ha optado por el modelo de PROHIBICIÓN como el promulgado en Italia sino por un REGULACIÓN HORARIA Y DE ESTILO en materia de Publicidad de los juegos de azar.
Aproximación y contexto de Decreto Dignidad (Decreto Dignità)
De la misma forma que sucede en todos los mercados regulados europeos, en Italia el motivo que animó a seguir regulando de una forma más intensa el sector era claro: prevenir y combatir el juego problemático. Pero el Decreto Dignità es una normativa mucho más amplia centrada en eliminar desigualdades y sociales y la precariedad laboral; así que la realidad era que se pretendía además utilizar esta nueva Ley para ejecutar algunas de las promesas electorales de carácter más populista; entre ellas las relacionadas con la de reducir drásticamente la presencia de salones y evitar la publicidad del juego online.
Detrás de estas promesas estaba el artífice de la Norma, Luigi di Maio -Ministro de Trabajo y vicepresidente del país transalpino- que había realizado en una de las campañas electorales más convulsas de su reciente historia, la que acabaría con unas elecciones que dejaron a la coalición de centroderecha, liderada por la Liga Norte encabezada por Matteo Salvini como fuerza política con más representación en la Cámara de Diputados y en el Senado, mientras que el Movimiento 5 Estrellas liderado por Luigi Di Maio se convirtió en el partido más votado. Pocas semanas después Lega Nord y M5E empezaban un gobierno de coalición inédito en la Europa moderna.
En España, ha ocurrido algo parecido con las últimas elecciones generales de Noviembre de 2019, que han dejado un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, tras una campaña electoral en la que también el Juego ha estado muy presente. En nuestro caso, el nuevo Ministerio de Consumo ha decidido optar por priorizar la entrada en vigor del esperada normativa sobre Publicidad del Juego Online, que se hará en forma de Rel Decreto. Y como avance y garantía este pasado viernes se presenfaban 100 medidas que como veremos a continuación cubren gran parte de los problemas abordados por el Decreto Dignità y esquivan la mayoría de sus consecuencias más negativas.
Un noble punto de partida común en España y en Italia
Aunque ya hemos señalado a los dos principales abanderados de las normas sobre juego en Italia y España,
Di Maio y
Alberto Garzón; lo cierto es que más allá de la similar ideología de ambos y su destacada relevancia en los nuevos Gobiernos, ambos se atrevieron con el convetir en Ley alguna de sus promesas de campaña, el noble objetivo dede ambos mandatarios y de las propuestas legales es casi idéntico: reducir los índices de juego problemático. Pero para ello, en Italia ya se ha demostrado que la prohibición de la publicidad no puede ser el estandarte para combatir esta problemática social. Se necesitan muchas más medidas relacionadas con la educación y la formación de los propios ciudadanos.
De hecho, tras 20 meses de su puesta en vigor, los indices de juego problemático no parecen moverse en esta Italia que
mediante el Decreto Dignitá abogó por la PROHIBICIÓN, pero como veremos a continuación, las consecuencias no deseadas de esta forma de legislar han sido muchas. De ahí que pensemos que
Garzón acierta con tomar distancias sobre esta legislación que en un principio parecía podría ser la inspiración para el Real Decreto español en materia de publicidad de Juego.
La realidad del Decreto Dignidad
Tras la puesta en vigor de esta Ley, en verano de 2018, el juego en Italia sigue siendo legal y regulado por un Organismo Público, pero se prohibe toda forma de publicidad -incluido la indirecta- cuando ésta es relativa a juegos y apuestas donde haya premios con dinero. Se prohíbe además cualquier forma de publicidad, con especial vigilancia a transmitirse a través de los medios de comunicación, Internet, eventos públicos o cualquier otro medio de comunicación en línea y offlime.
La prohibición no incluye aquellas loterías nacionales que proporcionan sorteos pospuestos y algunos tipos de comunicación mejor especificados en el propio decreto se aceptan bajo ciertas circunstancias y dependiendo de la naturaleza del juego -por ejemplo el poker-.
Las sanciones administrativas pecuniarias por incumplimiento de las disposiciones de la disposición no pueden ser inferiores a 50 mil euros por cada infracción implementada y para alejarse de las acusaciones del afán recaudatorio, se cede a una autoridad independiente la gestión de las sanciones administrativas: la Autoridad para las Garantías en las Comunicaciones (AGCOM).
Sin duda el aspecto más positivo y centrado en el objetivo último del Decreto es que la recaudación por las sanciones financieras deben destinarse al fondo para la lucha contra el juego patológico específicamente deseado por el gobierno italiano.
Dejando para más adelante las semejanzas, el elemento diferencial entre la próxima legislación española y el Decreto Dignità es lo que en palabras del propio Ministro Garzón podríamos resumir como “La restricción es mejor que la prohibición". Así mientras el Decreto Dignità abogaba por la PROHIBICIÓN, España opta por la LIMITACIÓN.
Y es que los daños colaterales han sido enormes en Italia principalmente por pérdidas económicas irreparables y un fuerte impacto en el desempleo; elementos medibles y que se contraponen claramente a la escasa disminución del número de casos de juego problemático, que incluso no cuenta hasta la fecha con un estudio actualizado y veraz que sirva para poner luz a cómo se ha revertido la siuación.
La suspensión de patrocinios que ha provocado una crisis financiera importante en el deporte profesional, los problemas medios de comunicación que han dejado de percibir unos 200 millones de euros en 2 años, y la caída brutal en la recaudación del Estado que deja de recibir 500 millones de euros en este período.
¿Pero qué cambió de facto en materia de publicidad en Italia?
Las encuestas son claras a la hora de reflejar que las pautas de juego del jugador italiano no han variado en demasía. En todo caso ha bajado ciertamente el volumen de dinero que se mueve en apuestas y también han proliferado las denuncias relacionadas con operadores de juego ilegal tanto a nivel presencial como a nivel online
. La ausencia de una publicidad regulada ha servido para que sea ciertamente confuso valorar a simple vista la legalidad o no de ciertos operadores que aprovechan los resquicios que dejan especialmente en internet: páginas web, aplicaciones de mensajería como Telegram o comunicaciones por correo electrónico.
En resumidas cuentas,
la PROHIBICIÓN de la publicidad que se hizo efectiva con el Decreto Dignità contemplaba los siguientes aspectos:
- Desaparecen los operadores de apuestas como sponsors de clubes de deporte.
- Se eliminan los carteles publicitarios campos de fútbol y los principales deportes.
- Fin a la publicidad en forma de anuncios en la media parte de los partidos en cualquier retransmisión.
- Fin de cualquier mensaje que invite a apostar al partido en curso.
- Desaparición de la publicidad de casas de apuestas en TV, pay per view, periódicos, portales online y redes sociales.
- Se cancelaron miles de grupos de FB, Youtube y otras redes sociales en los que influencers animaban a apostar.
- Prohibición del email marketing y son únicamente los operadores los que pueden contactar a los clientes.
Pero quizás, el cambio más importante es l
a modificación drástica a la hora de cómo los operadores se publicitan y comunican sus productos y marcas: algo que atendiendo
a lo visto en las 100 medidas anunciadas por el Ministerio de Consumo, va a darse en España sin la necesidad de una prohibición explícita siguiendo el modelo italiano: hablamos de utilizar mensajes no persuasivos y honestos, eliminar los "call-to action" agresivos como "Regístrate Ahora", "Juega YA", "Apuesta y Gana".... y un mayor control sobre las herramientas de adquisición habituales (bonos y trabajo de afiliados como por ejemplo influencerse en redews sociales, personajes famosos o tipsters).
La finalidad descriptiva de las comunicaciones comerciales es el punto común que encontramos tanto en el Decreto Dignità como en las medidas del Ministerio de Consumo que sirven como anticipo del Decreto de Publicidad español. Además hay otras acciones similares en materia de publicidad audiovisual y en elementos como la restricción de apps incluso gratuitas y el control de los motores de búsqueda como Google y en las tiendas de aplicaciones para posicionar operadores sin liecncia.
Conclusiones
A modo de recapitulación, nos gustaría señalar algunos últimos motivos por los que c
onsideramos adecuado que el Ministerio de Consumo pueda abogar por limitar la Publicidad sin que esto signifique que los operadores no puedan dejar publicitarse, dentro de unas normas y estilo. Normaliza la actividad del Juego es fundamental para cumplir los objetivos y priorizando aspectos como dar seguridad al usuario, salvaguardar los puestos de trabajo y evitar que -como el Decreto Dignità- se convierta en una ley muy dañina para las empresas y el sector; podamos contar con propuestas abiertas a debate.
Y es que debería quedar meridianamente claro que
invisibilizar una situación no la resuelve. De la misma forma que prohibir un hábito, no lo cancela, mantener un problema en silencio no lo soluciona y basarse en la prohibición de un sector no lo regula.
Proteger al usuario significa también ayudarle a diferenciar entre la oferta legal y la ilegal. Y una prohibición total de la publicidad nos dejaría desamparados. Y en un mundo como el actual donde reina la desinformación, desorientar al ciudadano y añadirle altas dosis de dificultad para comprender qué es legal y qué no lo es, sería un gran fracaso.
Sabemos que las intenciones del Real Decreto son positivas, tal y como lo fueron en Italia, pero precisamente el Decreto Dignità ha tenido éxito en ser más exigentes con los operadores y pedir más control. Pero si en algo destaca el trabajo de la Dirección General de Juego en los últimos años es precisamente por haber tomado una serie de medidas que protegen al jugador y en especial a los colectivos más vulnerables; por lo que ya antes de que entrara en vigor el Decreto italiano, España ya había mejorado y garantizado sobremanera un mercado regulado, honesto y contando con la implicación de los operadores.
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