El mayor casino de Europa abrió sus puertas el martes en la isla de Chipre, al este del Mediterráneo, con la esperanza de que atraiga a 300.000 turistas anuales.
El City of Dreams Mediterranean es obra de la empresa de juegos de azar Melco, con sede en Hong Kong, cuyo Director General, Lawrence Ho, declaró que tuvo la idea de construirlo cuando visitó Chipre hace 16 años para asistir a una boda.
El complejo, situado en la ciudad costera de Limassol, al sur del país, tardó tres años en construirse y costó más de 637 millones de euros (700 millones de dólares).
Se considera un "revulsivo" para el sector turístico, que hará frente a la estacionalidad y atraerá a grandes apostantes de Israel, el Golfo y otros países.
"Permite a Chipre abrir nuevos mercados en África y Oriente Próximo", declaró Ho en la presentación oficial del martes.
"Tener un complejo de esta calidad... abre múltiples posibilidades", añadió el jefe de Melco Resorts and Entertainment.
El director de la propiedad City of Dreams Mediterranean, Grant Johnson, dijo que el proyecto incluye un sistema de energía solar que genera 1,2 MW de energía renovable en la isla bañada por el sol.
Se asemeja a un templo inca y mira al mar cerca de Limassol, una ciudad que a veces se apoda "Moscú en el Mediterráneo" por su popularidad entre los rusos.
El hotel, de 14 plantas, cuenta con 7.500 metros cuadrados de salas de juego, 100 mesas y 1.000 máquinas tragaperras.
El proyecto, el primero que Melco abre fuera de Asia, se retrasó primero por la pandemia de coronavirus y después por la invasión rusa de Ucrania y las subsiguientes sanciones de la Unión Europea y prohibiciones de viajar a Rusia.
Melco había apostado por los rusos -que normalmente representan una quinta parte de los turistas de Chipre- como algunos de sus mejores clientes.
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